Un programa de inmersión en una familia durante el verano es una experiencia de las más enriquecedoras, tanto en términos de aprendizaje del idioma como de crecimiento personal y cultural.

Todo ventajas, como el ejemplo que ofrecemos de inmersión en USA, en este tipo de programas destaca la práctica constante, en cada contexto del día a día, lo que supone una mejora rápida del idioma. Además, el crecimiento cultural gracias a los eventos comunitarios y las actividades cotidianas cumple con creces esa mejora para los estudiantes.

Pero no sólo se aprende un idioma, si no que el crecimiento propio como persona y la madurez alcanzada en estos periodos son mayores que en cualquier otra situación de estudios de idiomas. La interacción personal, en ese entorno familiar, de apoyo emocional y social ayuda a reconocer otras maneras de enfrentarse a la vida, lo que supone un aprendizaje más efectivo, corrigiendo errores. Todo esto ayuda a reducir el estrés  y ansiedad por el  cambio de zona de confort y mejora la adaptación al entorno: las preferencias individuales propias se ven en contraposición a las ajenas, las de los compañeros o las familia de acogida, y eso ayuda a ser más flexible, algo que facilita en un entorno nuevo, que se puede (y debe) explorar.

Y como riqueza personal, los jóvenes obtienen también aspectos que tanto en el momento de la vivencia como a futuro quedan como recuerdo para siempre: Conocer un hogar, nuevo, diferente, con sus costumbres diarias… Incluyendo la alimentación, otro aspecto de mucho cambio y que aporta otro aspecto a conocer a quien acude a estos cursos.

Otro aspecto único que se lleva el estudiante que convive con familias es la interacción constante en inglés, y sobre todo el vocabulario práctico, real y cotidiano al que se acostumbrará: En muchas ocasiones no sabemos por qué nuestro idioma “del colegio”, de muchos años, no nos llega para comunicarnos adecuadamente en tierras que hablan esa lengua. Y es por la superficialidad y monotonía que en ocasiones alcanzamos en las clases que recibimos. Fundamental. En la mesa comiendo con la familia, compartiendo un rato de ocio o realizando alguna actividad de entretenimiento hace que se asimile mucho mejor la lengua.

No queda duda que desenvolverse en un entorno nativo facilita el aprendizaje de cualquier lengua y se verá reflejado en un futuro académico y laboral más competente. Muchos estudios, como “Research on Second Language Acquisition” habla de la importancia de estas experiencias y estos programas para ofrecer de manera más efectiva una mejora en el ámbito lingüístico debido a la exposición constante y la necesidad de usar el idioma en contextos significativos.

No lo pienses más y elige la mejor opción de crecimiento: Ten una experiencia de inmersión en un país extranjero!